Emoción y negociación, clave en las habilidades directivas

  • Hable de maneras explícita de su emoción tanto nuestros como la de los otros negociadores
  • En determinados momentos duros de la negociación, en lugar de
    enfocarnos en problema, deberemos enfocarnos en las emociones el otro
    negociador. Esto nos ayudará a mantener una relación de negociación más
    proactiva que reactiva.
  • No intente razonar sobre las emociones. Las emociones no son
    lógicas, solamente se sienten. Se pueden discutir, pero el que las
    siente tiene todo el derecho a sentirlas.
  • Debemos permitir también que los otros negociadores liberen sus
    sentimientos. Escucharles abiertamente y con interés les ayudará a
    contar lo que les está molestando, perdiendo posteriormente interés para
    ellos, al haberlo podido expresar. De otra forma, al no poder
    expresarse, el problema irá acrecentándose. Nunca debemos además
    interrumpirle, es mejor dejar que se desahogue.
  • No reaccione si el otro negociador se exalta o explota
    emocionalmente. El negociador que explote emocionalmente, perderá la
    negociación. Debemos de tener en cuenta que si explota luego deberá
    volver a la negociación y su posición como negociador se verá
    debilitada. El planteamiento adecuado, es tener presente que en una
    negociación, ni nos enfadamos ni huimos. Basta con decir que no estamos
    de acuerdo. Por tanto, las reacciones deberán estar en todo momento
    controladas, manteniendo el autocontrol.
  • De nuevo, la comunicación no verbal, puede ayudar mucho en la
    comunicación de los sentimientos. También podemos utilizar disculpas
    breves sinceras.