Del liderazgo del equipo al liderazgo individual
En un muy breve espacio de tiempo, se ha extendido la cultura de la gestión empresarial de las grandes empresas a las pequeñas y medianas. Éstas últimas son las grandes generadoras de empleo y las responsables mayores de la marcha de la economía.
Sin embargo, los gestión del liderazgo se ha quedado en gran medida anclada en las primeras. Y cuando las segundas comienzan a implantar programas de mejora en su gestión, aplican métodos más acordes a la gestión de grandes equipos, con especialización de tareas. En paralelo, elementos clave para explicar de forma genérica el éxito de las empresas, como las 5 fuerzas competitivas, que estaban basadas en la empresa en su conjunto pierden fuerza frente a las capacidades individuales. Las capacidades individuales son cada vez más responsables cada vez más directamente de los resultados empresariales.
La empresa individual
Actualmente es, con mayor frecuencia, el individuo quien actúa como empresa. El Outsourcing que antiguamente era entre empresa cliente y empresa proveedor, ahora es de la empresa cliente con el individuo proveedor o del individuo cliente con el individuo proveedor.
La tecnología nos permite trabajar desde cualquier lugar y desarrollar el trabajo que antiguamente necesitaba de infraestructura. Ésta estaba compuesta por oficinas representativas, secretaría, fotocopiadoras y recepción, con todo lo que conllevaba mantenerlo. Esto ha permitido también que muchas personas actúen en diferentes áreas de negocio, con diferentes clientes en distintos lugares y lo hagan de manera síncrona.
También en la gran empresa, en dónde el talento individual es uno de sus mayores “activos”, ligado a elementos como “innovación”, “logro”, “creatividad” y otras competencias directivas, el individuo se convierte en el centro del resultado de la empresa, y es él y sus actitudes los que constituyen el valor de éstas. Y esta situación cambia de la anterior “lealtad jerárquica” a una lealtad “a sí mismo”. En ella el individuo tiene que formarse a sí mismo para seguir siendo competitivo, construir su propia estrategia (personal strategy) y marketing individual (personal branding), y tambien, efectivamente, crear su propio liderazgo individual.
Liderazgo personal
Todos tenemos una idea de nosotros mismos. En general nos vemos como fruto de nuestros conocimientos, nuestra experiencia y nuestro pasado. Pero hoy en día tenemos que adaptarnos a unas necesidades y un entorno cada vez más cambiante. ¿Quien no recuerda el libro de “Quien se ha llevado mi queso”? Y esto nos obliga a cambiar, a adquirir nuevos conocimientos, a probar con nuevas experiencias, en definitiva a reinventarnos personalmente.
Es por esto que tenemos que olvidarnos de las viejas barreras que nos creamos basados en que hemos tomado un rumbo en el pasado, tenemos unos conocimientos y por lógica debemos ser fieles a éstos. Es casi al contrario: tenemos que reinventarnos constantemente, adaptarnos a las nuevas oportunidades, adquirir conocimientos y habilidades según demanden las oportunidades. Y eso requiere que nos lideremos a nosotros mismos. Analizar el entorno, nuestras fortalezas actuales y nuestro potencial de futuro, identificar oportunidades y aprovecharlas de manera decidida. Y mantenernos flexibles para posibles cambios y adaptaciones futuras.
Nosotros somos el producto
El nuevo mercado de trabajo ha cambiado. Encontrar una nueva oportunidad ya no es hacer un buen currículum mostrando nuestra formación y experiencia, moverlo entre “head hunters” y hacer entrevistas y encontrar un nuevo “jefe”. Ahora existen medios como internet, redes sociales, blogs, y otros medios que nos pueden dar mucha visibilidad frente a nuestros “clientes” futuros.
Hemos de tener en cuenta que el número de trabajadores en autoempleo, como agentes libres o por cuenta propia sube como la espuma. Por tanto en general hay más oportunidades si buscamos un “cliente” que un “jefe”. En conclusión, cada individuo debe de ser proactivo en construirse una imagen propia pública, que le permita distinguirse y crear su propia marca, y despues, darla a conocer.