Liderazgo psicológico
El liderazgo psicológico es un concepto complejo y multifacético que se ha estudiado ampliamente a lo largo de los años. Si bien se han propuesto muchos enfoques diferentes para el liderazgo, investigaciones recientes en neurociencia han arrojado nueva luz sobre lo que hace a un gran líder y cómo se puede fomentar y nutrir un liderazgo efectivo.
La neurociencia es el estudio del sistema nervioso y el cerebro. Es un campo en rápida progresión que está proporcionando nuevos conocimientos sobre cómo pensamos, sentimos y nos comportamos. Un área de investigación que es particularmente relevante para el liderazgo psicológico es el estudio del sistema de recompensa del cerebro. Este sistema es responsable de la liberación de dopamina, un neurotransmisor que se asocia con el placer, la motivación y la recompensa. Este sistema motiva al cerebro a conseguirla por la sensación de bienestar que proporciona.
La investigación en liderazgo psicológico llevada a cabo con la neurociencia, ha demostrado que los líderes efectivos son capaces de activar su propio sistema de recompensa. Y también el sistema de recompensa de aquellos a quienes lideran. Esto significa que los grandes líderes pueden crear un ambiente positivo, motivador y gratificante en los equipos, que alienta a las personas a trabajar duro, ser creativas y mantenerse comprometidas con sus objetivos.
Liderazgo psicológico y sistema de recompensas
Una forma en que los líderes pueden activar el sistema de recompensas de las personas y del equipo, es proporcionando retroalimentación positiva y reconocimiento. Cuando las personas reciben reconocimiento por su trabajo, su cerebro libera dopamina. ésta sustancia crea una sensación de placer y satisfacción. Esta retroalimentación positiva no solo hace que las personas se sientan bien, sino que también las alienta a continuar trabajando duro y a luchar por la excelencia.
Otra forma en que los líderes pueden activar el sistema de recompensa es creando un sentido de propósito y significado. Cuando las personas sienten que su trabajo es útil, significativo y tiene un propósito más grande, su cerebro libera dopamina, lo que crea una sensación de recompensa y motivación. Los líderes efectivos son capaces de crear una visión compartida y un sentido de propósito que inspira a su equipo a trabajar hacia un objetivo común.
Además de activar el sistema de recompensas, los líderes efectivos también tienen una fuerte inteligencia emocional. La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de reconocer, comprender y manejar las propias emociones y las emociones de los demás. Los líderes con alta inteligencia emocional son capaces de crear un ambiente positivo y de apoyo que alienta a las personas a trabajar juntas y compartir ideas y comentarios.
La investigación ha demostrado que la corteza prefrontal, la parte del cerebro que es responsable de la inteligencia emocional, es maleable y puede ser entrenada. Esto significa que los líderes pueden desarrollar su inteligencia emocional a través de la capacitación y la práctica, lo que puede conducir a un liderazgo más efectivo y mejores resultados para su equipo. En los cursos de formación basados en neurociencia se entrena dicha capacidad para convertir a las personas en líderes naturales.
Conclusión
En conclusión, la neurociencia ha proporcionado nuevos conocimientos sobre lo que hace a un gran líder y cómo se puede fomentar y nutrir un liderazgo psicológico efectivo. Al comprender cómo funciona el sistema de recompensa del cerebro y al desarrollar inteligencia emocional, los líderes pueden crear un ambiente positivo y de apoyo que aliente a las personas a trabajar orientados y dispuestos, ser creativos y mantenerse comprometidos con sus objetivos. El liderazgo efectivo no se trata solo de tener las habilidades o rasgos de personalidad correctos. Se trata de comprender cómo funciona el cerebro y usar ese conocimiento para crear un ambiente positivo y gratificante para aquellos equipos y personas a quienes se pretenda liderar.