Trabajar con empatía
Trabajar con empatía es una de las claves del trabajo en equipo eficiente. Y para hacerlo es necesario comprender las emociones de los otros miembros del equipo. Trabajar con empatía permite construir equipos de alto rendimiento, resolver conflictos, mejorar el clima laboral y las relaciones con los compañeros de trabajo y clientes. Todo esto incrementará nuestra felicidad tanto laboral como consecuentemente la personal.
¿Qué significa trabajar con empatía?
Veamos lo que realmente significa mostrar empatía. Entendamos cómo crear conexiones más fuertes con los que nos rodean y como crear un clima laboral honesto y abierto. Trabajar con empatía aumentará el bienestar emocional y la productividad tanto nuestra como la de nuestros compañeros.
¿Qué es la empatía?
La empatía es la habilidad de reconocer las emociones de los demás y comprender las perspectivas de otras personas sobre una situación específica. La empatía construye sobre esta comprensión de forma que podamos mejorar el estado de ánimo de las otras personas y las ayudemos a desarrollar retos.
¿Trabajar con empatía es lo mismo que trabajar con simpatía?
Ser empático no es lo mismo que ser simpático. La simpatía es un sentimiento de preocupación por alguien y la voluntad de hacer que el otro pueda ser más feliz. La simpatía, sin embargo, no intenta mejorar la situación de los demás y no implica compartir emociones. Así, por ejemplo, podemos sentir simpatía por alguien sin que lleguemos a interesarnos por su situación, ni realicemos esfuerzo alguno por ayudar.
Según Daniel Goleman, la empatía se desarrolla a través de tres etapas diferenciadas: empatía cognitiva, empatía emocional y empatía compasiva.
Trabajar con empatía cognitiva
La empatía cognitiva es la habilidad de entender lo que otra persona podría estar pensando o sintiendo. En esta primera etapa no hablamos todavía de que exista ningún tipo de compromiso emocional. La empatía cognitiva solo se refiere al sentimiento que pueden estar experimentando los otros. Este conocimiento nos ayudará a entender bien qué estilo de relación o de liderazgo necesita la otra persona de forma que se le pueda proporcionar en busca de ayudarle.
La empatía cognitiva ayudará también a entender el sentimiento general del equipo. Cómo se sienten sus miembros. Qué tipo de estímulo, ayuda o reto necesitan. Y con ello, elegir el mejor estilo y tono de comunicación.
La empatía cognitiva es una competencia básicamente racional. Es intelectual y emocionalmente neutra. Por esto esta habilidad se puede utilizar de forma positiva para ayudar a los demás de manera honesta. Pero también se puede utilizar de manera negativa para manipular o incluso para hacer daño sin beneficio alguno. En este artículo solo consideramos su uso para trabajar en equipo de manera eficiente, como se contempla en el curso de trabajo en equipo.
Empatía emocional y trabajo en equipo
Trabajar con empatía emocional consiste en compartir los sentimientos de nuestros compañeros de equipo, realizando una escucha profunda. De esta forma seremos capaces de entender a los miembros del equipo internamente, de una forma integral.
Pero la empatía emocional no se queda solo aquí. No es suficiente con saber como se siente a nivel profundo, sino que consiste en crear una relación con el otro genuina y afectiva.
Esta conexión puede ser intensa e incluso dolorosa, compartiendo los problemas de los demás. Por esto se recomienda a aquellas personas que sean más sensibles a empezar despacio, conociendo los límites propios y entrenando la fortaleza de afrontarlos.
Trabajar con empatía compasiva
Tanto la empatía cognitiva como la empatía emocional son necesarias para crear grandes equipos de trabajo, pero es la empatía compasiva la que realmente actúa. La empatía compasiva es, por tanto, la forma más activa de empatía. Implica no solo conocer a la otra persona, preocuparse por él y compartir su estado emocional, sino un paso más. El paso de realizar acciones para ayudar a reducir los dolores del otro miembro del equipo, ayudándole. Y podemos ayudarle de diversas maneras. Bien eliminando barreras, dotándole de confianza, proporcionándole herramientas o facilitando su trabajo o relaciones. En definitiva, usar una batería de medidas prácticas para ayudar a los compañeros de equipo.
En los cursos de liderazgo, gestión de equipos y trabajo en equipo se desarrollan en profundidad estas ayudas prácticas. Pero también deberíamos entender bien cómo desarrollar la empatía en el trabajo.