Negociación dura
Realizar una negociación dura puede ser una herramienta eficaz para lograr los objetivos que pretendemos en una negociación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la negociación dura no significa ser agresivo o intimidante.
En este artículo, presentaremos algunas técnicas que pueden ayudar a realizar una negociación dura, pero respetuosa y efectiva.
-
Establecer objetivos claros:
Antes de comenzar una negociación dura, es importante tener objetivos claros y realistas. Es decir, tener claro cuáles son los objetivos de la negociación, cuál es el resultado deseado y tener estos objetivos en mente, puede ayudar a mantener el enfoque y la dirección durante la negociación.
-
Investigar a la otra parte en la negociación:
Es importante investigar a la otra parte antes de la negociación dura. ¿Cuáles son sus intereses y necesidades? ¿Cuál es su historial de negociación? La información recopilada puede ayudar a prepararse para la negociación y establecer una estrategia efectiva.
-
Presentar argumentos sólidos:
Para negociar duro, es importante presentar argumentos sólidos y respaldados por datos y hechos. La evidencia de los datos, puede ayudar a apoyar los argumentos y aumentar la credibilidad durante la negociación.
-
Establecer límites claros durante la negociación dura:
Los límites son muy importantes en la negociación. Esto se consigue teniendo claro cual es nuestro MAAN (o Mejor Alternativa a un Acuerdo Negociado), que nos dejará claro cuando no se puede seguir u define una zona de negociación entre los límites de ambos negociadores. Así, sabremos cuál es el mínimo aceptable para la negociación, cuál es el límite máximo del otro. Establecer estos límites puede ayudar a mantener la negociación enfocada y evitar concesiones innecesarias.
-
Mantener la calma (“Keep calm”):
Aunque la negociación puede ser tensa, es importante mantener la calma y evitar reacciones emocionales. La emoción puede llevarnos a pensar de manera ineficiente y obstaculizar la negociación dura. Mantener una actitud profesional y respetuosa puede ayudar a mantener la negociación en buenos términos.
-
Escuchar activamente:
La escucha activa es una fuente de conseguir información y dejar que el otro se relaje exponiendo su posición. Además, escuchar sus necesidades e intereses puede ayudar a encontrar soluciones que satisfagan a ambas partes. Es decir, que puede ayudar a detectar oportunidades que sean mutuamente beneficiosas. Esto no impide que en los puntos de alto interés para nosotros, no sigamos aplicando una negociación dura.
-
Utilizar el poder de la alternativa:
Si es posible, es siempre interesante tener una alternativa en caso de que la negociación no sea efectiva. Una alternativa puede ayudar a establecer límites claros y aumentar la confianza durante la negociación. A veces el mejor acuerdo para nosotros podría ser no llegar a un acuerdo.
-
Ser paciente:
La negociación dura puede ser un proceso largo y difícil. Es importante tener paciencia y perseverancia durante la negociación. A veces, la resolución puede tomar tiempo y esfuerzo, pero la persistencia puede llevar a un resultado favorable. No necesariamente tenemos que llegar a un acuerdo en la primera intentona.
En conclusión, negociar duro puede ser muy interesante para nosotros. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la negociación dura no significa ser agresivo o intimidante. Establecer objetivos claros, investigar a la otra parte, presentar argumentos sólidos, tener los límites claros, mantener la calma, escuchar activamente, utilizar el poder de la alternativa y ser paciente son algunas técnicas que pueden ayudar a negociar de manera dura, pero respetuosa y efectiva.