Ladrones del tiempo

Los 7 ladrones de tiempo que puedes evitar:

1.- No priorizar:

Uno de los 7 ladrones de tiempo más usuales consiste en no saber priorizar. En general nos dejamos llevar por las cosas urgentes en lugar de enfocarnos por las realmente importantes. Nuestras acciones están dominadas por nuestro cerebro primitivo (llamémoslo así por simplificación), y este está condicionado por la supervivencia, lo que le hace poner el foco en lo urgente.

2.- Valorar más a los demás que a nuestro propio tiempo.

Cuántas personas invierten gran parte de su tiempo haciendo cosas como favores para los demás. A menudo estos favores no tienen gran trascendencia para la otra persona, pero adquiere la importancia social de la relación. Y nos vemos inmersos en la obligación de tener que hacer algo inútil tanto para nosotros como muy a menudo para el otro.

3.- Las interrupciones son grandes ladrones de tiempo.

La tecnología hace que podamos tener interrupciones constantes. La entrada de un correo o un mensaje SMS o chat a través del teléfono unido a la curiosidad innata del ser humano, consiguen en la mayoría de las personas hacer que dejemos de hacer algo para investigar el mensaje. Esto consigue distraernos de lo que estábamos haciendo. Y conseguir recuperar el hilo y volver nos hará perder mucho tiempo y energía.

4.- No delegar en los demás.

Muchas veces no nos fiamos de cómo van a hacer los demás las cosas. O tenemos el defecto de pretender que la persona en la que hemos delegado haga las cosas exactamente igual que lo haríamos nosotros. Si no se aplican técnicas para vencer esta tendencia, acabaremos realizando tareas de menos valor. Esto con el daño que supone para la organización y nuestro desarrollo.

5.- No planificar el día.

Aunque la jornada de muchos ejecutivos es variable a lo largo del día, si no se tiene una buena técnica de planificación se perderá mucho tiempo. Contemplar tiempo para la gestión de las prioridades, hacer antes lo que se necesita para el siguiente paso o reunión, planificar tiempo para atender la variabilidad de la jornada o gestionar la influencia son claves del éxito empresarial.

6.- Las reuniones no gestionadas son ladrones de tiempo.

Mantener reuniones sin definir un plan de acción. No planificar tiempo para realizar lo acordado en las reuniones. Las reuniones de tipo político en vez de efectivas. Las discusiones luchando por el ego o la supervivencia. Todas son formas de perder el tiempo. Igualmente, y con excepciones, las que duran más de una hora y media.

7.-El e-mail como conductor de la jornada.

Si nos dejamos llevar de los e-mails para gestionar nuestras tareas, acabaremos trabajando para los demás. No olvidemos que la jornada se planifica con nuestra agenda o calendario. Y en los huecos gestionaremos el e-mail, utilizando el protocolo ATAR (Actuar, Tirar, Archivar o Remitir).