Desarrollar la empatía en el trabajo

Para desarrollar la empatía en el trabajo hay que dejar de lado la visión única del punto de vista propio y ver también la situación desde el punto de vista de la otra persona.

Es de esta forma que podemos facilitar la vista de la situación de una manera demasiado emocional y empezar a ver la situación de una manera más honesta, equilibrada y por tanto empática.

Para facilitarnos esta visión, podemos utilizar diferentes técnicas, repitiéndolas hasta integrarlas de manera natural en nuestro comportamiento.

Prestar toda su atención para desarrollar la empatía en el trabajo

Cuando estemos escuchando a otra persona, intentemos poner toda la atención posible. Para ello podremos utilizar diferentes técnicas.

Lo primero que debemos hacer es utilizar todos los sentidos en la escucha. Desde el oído a la vista, intentando fijarnos en sus gestos, en su tono de voz, captar sus emociones y sus instintos. Fijarnos en qué tono está utilizando y qué nos dice su lenguaje corporal. Averiguar si está enfadado, asustado, o nervioso.

Lo segundo es aprender a captar las palabras y frases clave que está utilizando. Sobre todo, cuando las utiliza a menudo.

Un tercer punto consistiría en identificar los conceptos clave que nos quiere comunicar.

Entrenarnos en escuchar con estos parámetros incrementará en gran medida nuestra capacidad de escucha centrando nuestra atención en el otro, en vez de en nosotros mismos.

Realizar preguntas abiertas

Evitar realizar preguntas cerradas que dan menos información acerca del otro. Úselas solamente si quiere realizar alguna comprobación sobre alguna suposición que haya realizado.

Por lo general, utilicemos las preguntas abiertas para captar más información y conocimiento de la otra persona, dejándole hablar sin interrumpirle.

Escuchar también implica permitir que la conversación varíe de dirección y por tanto cambie de foco. Aprenda a ser flexible para comprender todos los ángulos de la otra persona. Esto nos ayudará a enfocarnos más en la persona que en los temas. Y piense que es probable que el punto de vista de la otra persona cambie durante la conversación. Es normal que las personas vayan variando de opinión a menudo que van hablando y considerando nuevos aspectos. Este punto también es importante para desarrollar la empatía en el trabajo.

Considerar las perspectivas de otras personas

Desarrollar la empatía en el trabajo tiene que ver mucho con ponernos en el lugar de la otra persona. El otro tiene unas circunstancias, valores, creencias, formación, diferentes lo que le hace ver las cosas distintas. Para ello deberemos considerar el origen de su forma de pensar. Pero también, y esto es muy importante aprender de las nuestras y por tanto interiorizar por qué estamos pensando así. Este es un aprendizaje muy valioso que nos generará mucha riqueza y sabiduría.

Y a partir de ahí, ponernos en el lugar del otro. Este será un paso importante para desarrollar la empatía en el trabajo.

Si bien este paso es muy importante, debemos mantener nuestra asertividad. Entender bien el punto de vista del otro, no significa necesariamente estar de acuerdo y compartirlo. Y pese a esa asertividad, es posible que no sea el momento de comenzar a debatir, pero tampoco de aceptar todo. Sólo aceptar que el otro puede pensar así, mostrar respeto y continuar escuchando.

En caso de duda, invitar a la persona que describa su posición un poco más, y preguntar cómo se piensan que podrían resolver el problema. Haciendo las preguntas correctas  es probablemente la forma más sencilla y directa de entender a la otra persona.

Y por fin, desarrollar la empatía en el trabajo realizando acciones

Este punto consiste en demostrar la empatía compasiva. Y esta demostración empática dependerá mucho de la situación, la emoción que embargue a la otra persona, la importancia del hecho y muchos otros factores.

Sobre todo, tenemos que tener en cuenta, que demostrar la empatía compasiva no consiste en hacer lo que queremos, sino hacer lo que la otra persona necesita. El objetivo es ayudar al otro desde la perspectiva que se sienta motivado, aliviado, empoderado o cualquier otra necesidad que pueda tener.