Cómo reaccionar frente a un psicópata social o narcisista extremo.

Cómo reaccionar frente a un psicópata social. A lo largo de los cursos que imparto, existe una pregunta recurrente sobre este tipo de comportamiento que se encuentra la gente tanto en el trabajo como en la familia (pareja, hermanos y hermanas, padres) o incluso entre sus grupos de amistad.

En este blog vamos a ver algunos “tips” resumidos que puedan ser de ayuda.

Empecemos explicando lo que es un psicópata social, narcisista extremo o también denominado vampiro emocional. Según la descripción de la Clínica Mayo: “El trastorno de la personalidad antisocial, es una enfermedad de la salud mental en la cual una persona no demuestra discernimiento entre el bien y el mal e ignora los derechos y sentimientos de los demás. Las personas con trastorno de la personalidad antisocial tienden a hacer enojar o molestar a los demás de forma intencional y manipulan o tratan a los demás con crueldad o indiferencia. No sienten remordimiento o no se arrepienten de su comportamiento.

¿De dónde viene esta psicopatía?

Esta psicopatía parte de personas que tienen un problema de comportamiento que suele estar basado en diferentes causas:

1.- Baja autoestima propia, que les incita a buscar una persona que entienden que es superior a ellos (la víctima) para ensalzarse ellos mismos con el mecanismo de atacar, humillar, disminuir al otro o hacerle sentir mal de una manera u otra.

2.- Celos de esa persona frente a su valía o frente a la valoración de otra persona (padre, madre, jefe u otra persona que el psicópata considera importante para ella)

3.- Maltrato infantil, o padres antisociales o que discuten entre ellos, creación de equipos confrontados en el entorno familiar o sentimiento de valoraciones negativas de algún progenitor.

4.- Baja empatía y consideración por los demás por un desarrollo deficiente de algunas zonas cerebrales.

Síntomas típicos del psicópata.

  • Ignorar qué está bien y qué está mal.
  • No tener un comportamiento proporcionado. Son capaces de organizar un escándalo por un comentario, un gesto o incluso por nada. Conversaciones bruscas y poco equilibradas.
  • Ir buscando constantemente y en cuanto pueden, la confrontación con la víctima.
  • Decir mentiras para atacar a la víctima y aprovecharse de los demás.
  • Ser pesados e insistentes, a menudo durante días o meses, hasta que se salen con la suya.
  • Ser hostil, agresivo, violento, gritón o amenazante con los demás.
  • No sentir culpa por herir a otros.
  • Tomar decisiones peligrosas o absurdas sólo por dañar a otro.
  • Ser irresponsable y no cumplir con las obligaciones laborales o financieras, rechazándolas a menudo con rabia. A menudo inculpan a otros, como proveedores, colaboradores, pareja, de lo que ellos no han hecho, revisado o decidido.
  • Ser capaces de actuar de manera jovial y encantadora con la gente, menos con la víctima.
  • Ser buenos para adular y manipular las emociones de otras personas, principalmente a sus cómplices inconscientes (también llamados monos voladores).
  • Pedir siempre discreción sobre sus actuaciones y las actuaciones de su grupo de acosadores cómplices.
  • No mostrar culpa ni remordimiento. Ellos se han validado a sí mismos su comportamiento y lo acaban viendo como normal y adecuado.
  • Estar a menudo enojados o ser arrogantes o mostrarse rabiosos. Suelen mostrarse superiores y muy capaces, constantemente intentando mostrar su valía y hablando de lo que hacen.
  • Utilizan “frases de gas” frente a sus víctimas, como: “estás loco”, “tú eres (o no) capaz de entenderlo”, “eres lo peor”, o proyectar sus carencias en ti (por ejemplo, si la persona se siente incapaz, te dirá cosas como “tú eres capaz”.

Los adultos con trastorno de personalidad antisocial suelen mostrar síntomas de un trastorno de conducta antes de los 19 años. Algunos de los síntomas perceptibles de jóvenes de este trastorno de conducta pueden incluir problemas de comportamiento graves y persistentes, tales como:

  • Agresión hacia personas y animales, verbal y a veces física.
  • Destrucción de bienes, rompiendo desde papeles, libros hasta juguetes, generalmente con rabia.
  • Mentiras y deshonestidad. Inventan, exageran, sacan de contexto, ponen palabras no dichas en boca de los demás.
  • Presumen mucho de lo suyo (características físicas propias, parejas, amistades…)

El trastorno de psicopatía social se considera un trastorno de la personalidad que dura toda la vida, no tiene cura.

Cómo reaccionar frente a un psicópata social

1.- No intentes cambiarle ni curarle.

El psicópata social o narcisista extremo no tiene cura. Saca su energía de ganar batallas frente a los demás, de salirse con la suya y especialmente de atacar a una víctima, escogida por verla superior. Además, el narcisista ha normalizado su comportamiento y por tanto no lo ve como aberrante, sino como normal. Suelen buscar una sola víctima. Y si una persona deja de ser víctima, busca a otra.

2.- No te enfrentes.

No te enfrentes con ellos. Pueden llegar incluso a agredirte y no razonan bien ni tienen límites. Montan grandes follones por poca cosa, no soportan que no les den la razón, no soportan el comportamiento de los demás, atacan el punto de vista de los otros siempre que se separe del suyo. Y sacan su fuerza de atacar a una víctima, eligiendo generalmente alguien a quien consideran superior. Su vida, a veces, gira en base buscar cosas que hagan daño al otro, atacando a su entorno, criticándole, inventándose cosas, creándole enemigos próximos a la víctima. Pero ellos no tienen freno y si te enfrentas pierdes tu vida y das sentido a la de ellos. Suelen ser causantes del destrozo de equipos, familias y grupos de amigos, convirtiéndolos en disfuncionales. Gran parte de las familias que se llevan mal son gracias a ellos.

3.- Vigila tu entorno.

Suelen utilizar otras personas del entorno de la víctima que ven débiles y manipulables como sus cómplices (monos voladores), haciendo equipos que utilizan para estar arropados cuando la atacan. Por eso no suelen atacar solos, sino siempre rodeados de su grupo que les confiere más poder frente a la víctima. Para esto utilizan muy a menudo a sus cómplices inconscientes, de forma que atraigan a la víctima al grupo y que les den la razón en confrontaciones frente a ella. Acaban manipulando de tal forma a los “monos voladores” que al ser débiles y manipulables ven a la víctima por los ojos del psicópata.

4.- Aléjate físicamente.

Reduce tus contactos con el psicópata a cero, especialmente si están acompañados por alguno de los monos voladores. Si irremediablemente debes tener reuniones de trabajo o familiares, no les prestes atención ni importancia. En el momento que lo hagas le incitas al ataque. Ten en cuenta que sus decisiones no serán racionales, sino basadas en hacer daño a la víctima, y son capaces incluso de perjudicarse a sí mismos con tal de dañar.

No pierdas tu vida enfrentándote. El psicópata saca su fuerza de hacer daño y necesita atacar a su víctima para vivir, pero a una persona normal esto le hace perder su vida. Huye de él o ella. En las decisiones de empresa hay que tener cuidado, no les importa dañar a la empresa con tal de dañar al otro e inventarán cualquier excusa para justificar su decisión.

Si como hemos visto antes, debes tener alguna reunión con el narcisista, intenta que haya alguna tercera persona que actúe algo de freno.

Corta las redes sociales con ellos. Cualquier información que le proporciones, la manipulará para poder atacarte. Sal de cualquier grupo en dónde se junte el vampiro emocional con algún o algunos monos voladores.

Si está en la empresa y no puedes alejarte, considera un cambio de puesto de trabajo o incluso un cambio de empresa.

Sin embargo, si el contacto con el manipulador no se puede evitar, puedes utilizar el método de la piedra gris:

  • No le busques con la mirada, no huyas de su mirada. Simplemente muestra indiferencia total.
  • Da respuestas cortas si te pregunta y cambia de foco de atención. Respuestas como “sí”, “no”, “puede”, “OK” o “no sé”.
  • Frases simples y objetivas sin revelar opiniones o información personal innecesariamente. Mantén la conversación impersonal.
  • Evita el compromiso emocional:  Para desapegarte de la conversación, enfócate en respirar, en algún objeto y evita mirarle.
  • No dar información personal.

5.- Aléjate mentalmente.

Aléjate también mentalmente. Para ello:

A.- Piensa que el problema es del narcisista, no tuyo. Tú no eres la persona errónea. Es el acosador. Para ayudarte a asimilarlo, escríbete una bitácora de agresiones que te haya realizado durante su vida, de forma que puedas ver racionalmente:

  • que ha sido un acoso constante,
  • unidireccional (del psicópata hacia ti), que tu solo te has defendido cuando el otro te atacaba, pero tu no has sido el iniciador de ataques
  • y que ha utilizado numerosas razones diferentes para confrontar contigo (lo que no es normal)

B.- La psicopatía social, narcisismo extremo o vampirismo emocional, es como una enfermedad. El psicópata no lo puede controlar. Así que no generes rabia hacia él, es su esencia. Olvídate de posibles venganzas. Huye mentalmente y no pienses en él absolutamente nunca. La única manera es que cada vez que te venga a la cabeza esta persona, pienses inmediatamente en otra cosa.

C.- Cuenta a los demás lo que te pasa con el psicópata y con los monos voladores. Aunque tanto el atacante como sus cómplices te dirán que no cuentes nada, que se queda entre vosotros, no te aísles. Tienes todo el derecho a contarlo y además es conveniente que lo hagas para tu salud mental.

Pero cuando lo cuentes, no te sientas víctima. Cuéntalo como si fueras un observador externo, no como una víctima. Tampoco lo cuentes como sorpresa para que no te afecte internamente. Ya sabes cómo es y por tanto lo cuentas como una curiosidad más de tu agresor o de los monos voladores, pero no como si te afectara. Por tanto, se cuenta como una información más, no como una queja o una sorpresa.

6.- Protege en lo posible a tu entorno próximo.

Cuenta las cosas en tu entorno seguro (familia, allegados, amigos), pero una sola vez e igual que en el punto anterior, sin insistir. El objetivo es contarlo para protegerlos. Reduce en lo posible los contactos de tu entorno próximo con el agresor y su grupo, para que no penetren como un “caballo de Troya” en tus relaciones o para que cuando tú te alejes no conviertan a ninguno de ellos en víctima sustitutoria.

7.- Aléjate en lo posible de los monos voladores.

Los monos voladores suelen ser personas pusilánimes, con complejos varios, que se encuentran menos débiles en el grupo y luchando por demostrar a los demás que son competentes, útiles, imprescindibles, inteligentes o cualquier otra imagen que ellos necesiten proyectar. Por tanto, son muy manipulables y:

  • Es difícil hablar con ellos porque estarán constantemente a la defensiva. Hay que estar adulándoles constantemente para que no se sientan atacados.
  • Nunca reconocerán que juegan un papel de cómplices del psicópata, porque ellos quieren dar la imagen de que son listos, autosuficientes, útiles.
  • Suelen ser también psicópatas sociales con la víctima, aunque se convierten en monos voladores porque no tienen la fuerza del líder acosador, quedándose por tanto en personas de apoyo del psicópata.
  • Intentarán que vuelvas al grupo con cualquier excusa para estar en la seguridad del equipo atacando a una víctima.
  • Suelen justificar su postura en la creencia de que se sitúan en una postura intermedia, sin entender que cuando hay un acosador y una víctima no hay postura en el medio, convirtiéndose por tanto en acosadores cómplices inconscientes.
  • Son personas flojas pusilánimes, que no quieren problemas y nunca te ayudarán, aunque sería lo correcto. Seguirán siendo monos voladores, aunque intentes acercarte.

Así que aléjate en lo posible también de estos monos voladores, hacen mucho daño ya que, al situarse equidistantes entre el acosador y la víctima, validan o justifican al acosador dañando a la víctima. Y si no sólo se sitúan de manera equidistante, sino que se alían con el narcisista, aunque sean de manera inconsciente, entonces se convierten en otro acosador por complicidad. De hecho, un mono volador en el tiempo se acaba convirtiendo también en un acosador, aunque generalmente de menos intensidad.

8.- Cómo enfrentarse a una persona narcisista o psicópata social.

a.- Como primer consejo, recordarte los principios anteriores: no intentes cambiarle ni curarle, no te enfrentes, vigila tu entorno identificando a sus monos voladores, aléjate física y mentalmente, protege tu entorno próximo y aléjate de los monos voladores también en lo posible.

b.- No te descontroles. Los psicópatas sociales suelen buscar tu desequilibrio para manipularte. Se nutren del desequilibrio que te producen con las injusticias que te infringen, con las mentiras que hacen que te desequilibren, con las críticas injustas que te dañan, con el cinismo de decirte que intentan ayudarte, incluso haciendo conversaciones falsas delante de los demás o con frases delante de otros como: a ver si te enteras, no te líes, entérate, ya es hora, etc. Las personas depredadoras emocionales narcisistas buscan el desequilibrio para tener otra victoria sobre ti y así ensalzar su pobre autoestima. Para poder sobrevivirles has de tener un control muy completo sobre tus emociones. El acosador intentará descontrolarte y para ello puede utilizar todo tipo de técnicas como mentiras, voces agresivas, tonos de falsa seguridad o de autosuficiencia, darte consejos con la idea de ponerse sobre ti como personas equilibradas o buenas o listas. Cuantas menos emociones les demuestres, menos sensación de control les das.

c.- No caigas en la trampa que tienden de un comportamiento bueno temporal para luego volver a atacar. Estas personas nunca piden perdón, porque ellas se han validado a sí mismas y a su comportamiento depredador. Así que si vuelves, solo será otra oportunidad para que en breve te vuelva a atacar.

No caigas en la trampa del equipo: Frases como somos un equipo, es una decisión de todos, somos una empresa o somos una familia, no disgustemos a papá, tenemos que estar unidos, son frases típicas de los monos voladores para llevarte de nuevo al redil del acoso permanente. Piensa que si no te han pedido disculpas por el trato anterior y ahora te exigen que vuelvas a entrar en el grupo es un síntoma de psicopatía social muy típica de monos voladores. No caigas en la trampa.

d.- Desconfía mucho de los psicópatas que no sean agresivos sino sibilinos. Hacen tanto daño como los otros y suelen tener el comportamiento de simulación de ser el bueno de la película. Por eso a menudo se apuntan a ser monos voladores del psicópata más agresivo. En los entornos de trabajo suelen buscar ser el beneficiado de la lucha y en las familias y grupos intentan dar la imagen de ser el bueno, sensato y equilibrado del grupo.

e.- Utiliza para hablar con ellos la repetición con frases cortas que demuestren decisión firme. Y no las justifiques. Por ejemplo, si no vas a volver a ver a una persona, dilo así. Y cuando empiecen a preguntarte por qué, o a decirte que tienes que estar, o que así no se puede funcionar, o que no van a ser tus mensajeros, no te pongas a justificar tu decisión. Simplemente repite que no vas a volver a verle. Y posteriormente, ya te he dicho que no voy a verle, o te insisto, no voy a verle con la técnica del “disco rayado”. No cambies la frase, no justifiques, no hagas frases largas.

f.- No te calles. Levanta la máscara del psicópata y del mono volador. Él pide tu silencio para poder atacarte en la impunidad en el trabajo, la familia y los amigos. A menudo te callan incluso a nivel total, con frases como: no vayas de víctima, eres un quejica, no aguantas nada y otras. Curiosamente, los psicópatas tienen el comportamiento contrario y suelen estas quejándose permanentemente. Ten en cuenta que nadie es quien para decirte si puedes o no hablar, aunque el psicópata crea que tiene derecho a decírtelo.

Sólo hay una excepción a este silencio. Cuando tienes hijos en común con apego emocional a los dos padres, no levantes el silencio con ellos para no dañarlos al ser pequeños.

En cualquier otra circunstancia habla, habla y habla contándolo, pero como vimos en el punto 5-C, sin involucrarte emocionalmente en la conversación.

g.- Pon límites. No te enfrentes, pero ponle límites a su comportamiento. Ellos no tienen límites para nada y son capaces incluso de agredir. Pero tienes que respetarte a ti mismo y poner límites tanto verbales cómo físicos. Frases como “no te lo consiento”, “esa no es forma de hablar” “por ahí no”, “no voy a seguir escuchando” “por ahí no paso”, les descoloca porque están acostumbrados a saltarse los límites.

En los entornos de trabajo, por ejemplo, si eres la víctima, se perciben situaciones en las que quieren que estés en el grupo para castigarte, pero luego se saltan los límites y toman decisiones sin ti y sin decirte nada.

Así que díselo con frases como: “si tomas la decisión a mis espaldas, el responsable serás tú” y luego encárgate de decir en la empresa que no has estado involucrado en la decisión. Otras frases de límites en estas situaciones: “en lo que afecta a mi departamento quiero estar involucrado”, “no consiento que te inmiscuyas en mi departamento”, “no tolero que nadie afecte mi presupuesto”.

Otras frases de uso frecuente en diversas situaciones: “no escucho las mentiras”, “no presto atención a lo que no es cierto”, “mis decisiones las tomo yo”, “yo hablo y digo lo que quiero”, “lo que dices no me parece correcto”, “no me hagas pasar por tu aro”, “lo que me dices no me convence”, “eso no lo veo apropiado”.

El narcisista, que es todo postureo, no sabe reaccionar bien frente a una persona que es ella misma, que no retrocede y que pone límites mostrará la típica rabia narcisista, pero no retrocedas. El narcisista atacará tanto si te muestras fuerte como débil, así que no dejes de ser tú mismo.

h.- Dar señales de que les has descubierto. Constantemente dales señales de que les has calado. Los narcisistas son conscientes de que no pueden engañar a todo el mundo todo el tiempo y por eso temen que les descubran. Como narcisistas, les preocupa mucho la imagen frente a los demás. Reaccionarán frente a tus ataques diciéndote que te van a responder punto a punto, pero una cosa es cómo reaccionan y otra cómo se sienten. Tienen miedo a que les digas algún día la verdad delante de los demás.

No obstante, si algún día lo haces has de saber que organizarán un lío monumental, inventando, mintiendo, atacando, rabiando, llorando, con ataques de histeria fingidos o reales. Al sentirse descubierto organiza unos líos monumentales. Así que, si finalmente vas a decirlo, prepárate para ello. Una buena táctica es utilizar una tercera persona próxima al acosador para contarle todo lo que hace y que se lo haga llegar en confianza. Por ejemplo, a un director de RRHH, a un amigo próximo al narcisista, a la pareja del acosador o a un familiar (que no sea mono volador contigo) para que haga que llegue a sus oídos.

i.- Sé tu mismo. Valídate internamente. La persona narcisista, que es puro postureo, debe de validarse externamente llamando la atención, impresionando, imponiendo y haciendo teatros. Eso no quiere decir que tu tengas que hacer lo mismo. También lo pueden hacer menospreciando a los demás, pasando por listos con tono de autosuficiencia. Se les identifica muy bien porque hiper-reaccionan a cualquier argumento en contra. Has de saber que las dos posturas son de miedo de los narcisistas a la falta de validación de los demás y a la propia estima.

j.- El narcisista que te ve autosuficiente económicamente y con valía personal, atacará tu situación económica, a lo que te dedicas, tu condición de hombre o mujer, tu validez… No hagas caso es una proyección de sus propias frustraciones. También si te ve inteligente, intentará negar tus explicaciones buscando cualquier argumento en contra o incluso negándose a verlo, con tal de no perder la batalla. Ten en cuenta que los psicópatas no buscan la verdad y la comprensión, sino ganarte.

k.- Los psicópatas están muy molestos cuando tú sabes que es lo que te hace feliz. Necesitan que pienses en ellos para meterte en la angustia, la infelicidad y que te sientas mal. Cultiva tu felicidad, muéstrala y aíslate mentalmente del acosador. Por eso cuídate, disfruta, muestra tu felicidad, busca cosas que te hagan disfrutar. Y disfruta de lo que tienes y no de lo que ellos te controlan. Por ejemplo, si tu jefe tiene control sobre tu sueldo, sácalo de tus necesidades de felicidad y disfruta de lo que tienes. Olvídate de lo que el narcisista y/o sus monos voladores controlan de lo tuyo o de tu felicidad y céntrate en lo que tú ya tienes.

l.- Saca a la luz sus “juegos”. Cada vez que observes que está haciendo uno de sus juegos, dilo. Por ejemplo: “ya buscas otro lío”, “ya empiezas con otra de tus manipulaciones”, “ya de pones de bueno otra vez”, “ya te viene otro ataque de rabia”, “ya tienes otro consejito”… La idea es que se sienta “retratado” y que tu no caes. Esto es muy interesante que lo hagas delante de los demás. Si te ataca la frase, puedes decir otras como “nada más que la verdad”, “siempre es lo mismo, ya me lo sé”, “te repites con tus juegos constantemente”. Este tipo de frases es bueno tenerlas frescas para poder reaccionar en lo que se denomina como: conversaciones con aristas, típicas con los manipuladores.

Pero no compitas en su juego de poder. Mantén el enfoque en tu vida. Ellos juegan con todas las trampas y tu no. No te justifiques, no expliques, no entres en su juego.

m.- Rómpele su castillo de naipes. El psicópata social, narcisista extremo o vampiro emocional tiene muchos temores e infelicidades que intentan ocultar volcándola sobre ti. Tienen miedo a su identidad y por tanto a que les expongas frente a los demás. Tienen un sentido inflado de su valía y sus derechos. Tiene miedo a la imagen que se han construido frente a los demás, miedo al rechazo, miedo a no parecer listos, miedo a no parecer buenos, a no ser considerado como útiles o eficientes, parecer incapaces, a no ser el centro de interés, que les descubras, de que les manipules, que otros sean más felices que ellos, de no ser importantes, de no ser vistos o escuchados, de no ser amados, de no ser importantes. Son muy inseguros y vacíos. Se comportan muy diferentes con unas personas o con otras, pudiendo ser dominantes y agresivos con unas personas y sumisos con otras. Tienen mucho miedo a la soledad y a que se descubran sus mentiras. Y son muy críticas con los demás, y poco autocríticas. Es muy típico que presuman de que todo el mundo a su alrededor hace las cosas mal. En definitiva, tienen muchos puntos por los que siente miedo y por dónde le puedes exponer frente a los demás.

Si necesitas atacarle (recuerda el consejo de que lo mejor es alejarse), pero si está en juego una situación en la que no lo puedes hacer, busca en tu bitácora, y busca un máximo de 3 temas en los que atacar. Ten en cuenta que a ellos lo que más les importa es su imagen pública, su postureo y la audiencia solo recordará tres cosas. Y una vez identificadas, repite y repite.

Un último punto, aunque este tema es largo y complejo, pero piensa que los narcisistas y monos voladores buscan su apoyo social en su entorno, posiblemente criticándote o mintiendo sobre ti, así que, sin necesidad de mentir, tú tienes el mismo derecho a buscar este apoyo contando lo que te hacen.

Algunos libros:

Mi jefe es un psicópata: https://www.casadellibro.com/libro-mi-jefe-es-un-psicopata/9788413841106/12301984

Familia Zero: https://www.casadellibro.com/libro-familia-zero/9788491648321/11591632

Amor Zero: https://www.casadellibro.com/libro-amor-zero/9788491646167/9654791